Radiografia de un antifaz inverosimil

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De todas las partes del cuerpo elijo ser el corazón, porque no importa cuantas veces sea partido, sigue siendo el mismo luego de un llanto.Júzgame,busca a ver si es hallado orgullo en mí. No es con mi frente en alto que me aferro a ese vestido, el cuerpo muere y de toda la familia de la carne es el rostro cual queda recordado. No me llena el alma la presencia, mi oído es de los ciegos y es por sus ojos que se cuando crezco. Soy,con voces calladas, una coma coronada por las palabras que estuvieron, ensillada sobre plata por las que han de ser y es siendo ese rabo entre los versos que engrandezco y me mantengo menguando para en nada ser llamado altivo, Aunque de frente fruncida…

martes, 18 de enero de 2011

Julia, Por ti es que no se llorar. Arrancaste la vida de tu pecho y no quisiste verme, observa la nostalgia que fundiste sobre mí el día en que nací

A Julia

Julia…

Un beso tuyo en mi frente me hubiese enseñado tantas cosas.
Hubiese entendido porque el sol me quema los años recorridos,
Porque el alba estrellada se enreda en mis labios
Y hubieses descubierto ante mis ojos
 El lugar donde se esconde el alma de mis tantos ríos…
Sin ti…
Sin ti tengo una duda constante acalambrada en mi garganta
Sin ti cargo con la búsqueda de la libertad intransigente,
Con la búsqueda de tu voz,
De tus ensueños…
No se besar el cielo como tú aun lo haces…
Partiste hacia el nacimiento de las brisas que el horizonte esconde.
Julia,
Pecaste contra mí…
Me ocultaste tu llanto.
Sin ti puedo ver como la soledad y el desmayo riñe entre tus parpados.
Conservaste tu tristeza en cautiverio
Solo le dejaste ser
Entre los versos que mas destello derraman…
Pero aun así,
Nunca le cediste su albedrío natural y nunca,
Nunca fuiste capaz de sonreír como quisiste…
Por lo menos ante mi nunca lo hiciste…
Vi llorar tu conciencia sobre tus alas
Y fui situado en tu soledad oculta constantemente…
Escribiste de cuerpos de agua sin principios y eternos
Entre los cuales te desvestías de tu piel
Haciendo de sus corrientes fuego de hombres mudos
Que nunca faltaron a saciarse de tus musas
Y de la falta de falta de alcanzar sus orillas.
Julia mía, mía Julia…
¡Escúchame!
Todavía hoy veo tus golondrinas.
Puedo ver como estos paisajes te seducían cada día…
Por tus manos me llevo hacia tus encuentros con la que hoy
Es también mi tierra…
Por medio de tus palabras puedo sentir que alcanzo
La esencia de tus pies…
Puedo ver como navegaste desalentada por mares de promesas desvividas
Y era dormida que encontrabas redención.
Sé que buscaste en cada hombre imaginado
Remover el llanto de tus crepusculinos años…
Que Clara y su angustia te señalaban tus dos rostros
Cada vez que conversabas con sus páginas
Y cada vez que lo hacías,
Intentaste desprenderte de ti misma.
Pero para cada uno de tus intentos,
Fuiste solo una copa de buen vino
Derramada en el suelo.
No supiste escoger llorar…
Julia,
Por ti es que no se llorar.
Arrancaste la vida de tu pecho y no quisiste verme…
Observa la nostalgia que fundiste sobre mí el día en que nací,
Contempla calladamente la mirada menoscabada y triste que me acompaña perpetua como vicio inmutable,
Mira como la llevo con vehemencia en el rostro que mi padre me talló.
Duerme conmigo sobre esta sábana escarnecedora
Aunque sea solo una noche,
Para que presencies los sueños que me atormentan en tu ausencia.
Quiero que veas cómo me muerden en las mañanas
Todo porque rechazaste hija nena,
Que la vejez te alcanzase
Y descansase eternamente en tus recuerdos.
Ahora Julia de Burgos,
Te lloro con llanto de joven y te grito en pedazos con la garganta de un viejo que la muerte ve venir.
Porque tu musa me entiende,
Pero no tu alma.
Porque quiero decirte que te anhelo con ansias de niño quebrantado
Y no sé cómo decirle a mi corazón que ya no estás.
No sé cómo decirle que un sepulcro te consuela,
Que ahora el abrazo de una tierra disipada te da calor y no tu pueblo,
Aquellos que ruegan serlo…
Si tan solo hubieses hecho proverbio los secretos de tus versos,
El amor de cada letra derramada por tu boca
Y la enardecida devoción que sentías hacia tu odisea…
Tal vez hoy,
Mi vida fuese distinta.
Tal vez amada Julia,
Demandaría que mi vida cayese junto a la tuya sin dudarlo
Y el perfil de tus poemas seria mi bálsamo día tras día.
Pero puede ser
Julia mía y amada Jula,
Que “camine largas noches sobre un dolor estéril,
Abandonado y frágil,
Por todas las orillas,
Ahuecando las horas con mis pasos turbados
Que llevaban mi impulso de caída en caída.”
“y no pude encontrarte por los hondos abismos de errores
Y de herencias que tuvieron mi vida”
Y ahora busco calor en lo apacible que he soñando sean tus brazos.
Imaginando que hablo contigo,
Buscando consolar mi vida
A riendas de tu eterno llanto.

(Lala©2011)

1 comentario:

  1. Erase una vez una mujer que sucumbio a los pies de un poeta enamorado de la Madre de sus letras...
    Aun esta, suspira enredada en las paginas de la libreta vieja de este, suspirando por un momento ser descubierta en las lineas de algun poema...

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