Radiografia de un antifaz inverosimil

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De todas las partes del cuerpo elijo ser el corazón, porque no importa cuantas veces sea partido, sigue siendo el mismo luego de un llanto.Júzgame,busca a ver si es hallado orgullo en mí. No es con mi frente en alto que me aferro a ese vestido, el cuerpo muere y de toda la familia de la carne es el rostro cual queda recordado. No me llena el alma la presencia, mi oído es de los ciegos y es por sus ojos que se cuando crezco. Soy,con voces calladas, una coma coronada por las palabras que estuvieron, ensillada sobre plata por las que han de ser y es siendo ese rabo entre los versos que engrandezco y me mantengo menguando para en nada ser llamado altivo, Aunque de frente fruncida…

miércoles, 19 de enero de 2011

Que haré contigo… Que voy a hacer contigo… No tengo las fuerzas para sentarme frente a ti toda la vida… Mi corazón no es eterno, Cada día que pasa se le olvida palpitar una vez más… Ten misericordia de mí…

Viva

(La noche del Nanette)

Mis manos están llenas de cenizas.
Sin descanso alguno
Me he esforzado toda la noche en dibujar inmaculada tu esencia,
En llevarte sobre mí folio perfecta.
Pero no sé donde más acariciarte…
Tal vez solo deba contemplarte un instante más
Dejar que solitaria me hable tu inercia
Y sea tu silencio quien le de vida a mis manos moribundas.
Tal vez de esa manera
Me susurres los secretos de tu júbilo indiscreto
Y así,
Lograr grabar la huella divina de tu rostro
En la finita calidad de mi cuadrado irrelevante.

Mía…
Mis manos están llenas del carbón que supura tu belleza.
Están llenas de las noches que he pasado en vela frente a ti,
Llenas del anhelo de captar perpetua tu alma
Sobre los versos que una mirada olvidó sobre mis ansias.
No e podido alcanzarte.
No logro alcanzar la vida de tu vida
Y mi espíritu,
Mi espíritu desfallece en medio de entre tú y yo.
Fuerzo a mi llanto a no llorar para no mancillarte
con el vidrio de mis quejas esparcidas sin clemencia
Sobre la incapacidad de mis dedos.

Que haré contigo…
Que voy a hacer contigo…
No tengo las fuerzas para sentarme frente a ti toda la vida…
Mi corazón no es eterno,
Cada día que pasa se le olvida palpitar una vez más…
Ten misericordia de mí…
Yago sobre la ausencia de la luz como quien brama por no ser enmendado,
Te he dado toda mi lumbrera para que ni aun el lugar donde descansas se vea triste con mi presencia.
Poder manumisar tu destello y culminar con mi devoto desvelo,
es la plegaria que berrean mis ojos.
No quieras ser el laurel de mis heridas,
Las cenizas de un tributo acalambrado en el tiempo.
Difuntas caerían las horas sobre mí y moriría a medias
La obra que persigo manifestar sobre la piel del tiempo,
Si hallases regocijo en mi malogro.
El arte que declama tu belleza en afonía tortura mi paciencia.
Ha venido a ser elogio al reloj que con cizaña te declara inalcanzable
Y hace ver la esclavitud de mis brazos
Como la sonrisa de un niño jocoso
Que nunca conoció sumisión.

Engreída...
¿Hasta cuando me suspenderás bajo las faldas de la noche?
¿Hasta cuando robarás mi descanso?
¿Cuándo dejaré de ser tu moribunda obra de arte?
Apiádate de mí…
Devuélveme la musa con la cual te comencé.
Déjame verte completa,
Deja de ser viva y déjame vivir…
Yo soy tu creador…
Descanse mi destreza en tu aposento,
Para poderte alabar en la mañana.

 (Lala©2011)

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